Puedo decir que prácticamente vamos a escribir sobre lo que no pasó por diversos motivos… logística, permisos y limitaciones, así como por el sentido mismo que conlleva la improvisación. Pero en estas ideas se resume así como se pretende, una continuidad conceptual y de acción misma con lo que ha ocurrido. El sentido del proyecto adquiere su encarnadura en el momento en el que los diferentes inputs que de audio, video y movimiento se encuentran, se combinan y modifican. El lugar donde ocurre el proceso es en el espacio que ocupa la fachada lateral del edificio Centro de Arte de la Laboral, y se gestó gracias a todos los participantes de summerlab 2010 combinando sonido de frecuencias relacionadas con las ondas electromagnéticas, ondas de radio de alta frecuencia y microondas por el grupo Traffik, streaming y proyecciones producidas por los colectivos Minipimer y Neokinok tv, proyección de video en el que contamos con material producido por Marta Gómez, Sara, Sandra Fernández y Beatriz G, con la colaboración de Nerea S Lorences, así como danza y concepto de Elisa Fernández Arteta y Beatriz G, que trata de provocar así que este espacio adquiriera durante la propuesta, el sentido de lo situacional. La adicción de elementos genera una composición en el mismo proceso en el que se van combinando, por lo que la obra es a la vez comunitaria, actualizada continuamente y abierta en su narrativa. La importancia del espacio es clave, no solo por la estética y el entorno que la rodea, sino por la inclusión del elemento agua que se encuentra bajo la propia fachada. El agua se usa en varios niveles, desde lo metafórico al ser un espacio donde es posible la reflexión de las imágenes proyectadas, hasta la distorsión de las mismas que ocurre al incluirles movimiento. Esta posibilidad se da a partir de la inmersión en la misma, lo cual nos lleva a pensar en una capacidad, de modificar y narrar el espacio a partir de la acción misma. Comentado esto GRACIAS a todos por no solo estar sino por ser con los demás, durante un tiempo corto, muy corto, pero prometedor y que esperamos repetir. Beatriz G Portillo.
Fotografias de Sandra Fernández.
